Nos manda Sindo este interesante articulo, sobre tradiciones casi perdidas.

A mí me hubiese gustado publicar esta historia o relato el año que la escribí, pero Gaudencio me dijo literalmente estas palabras: “No saques esto en la revista mientras yo viva; cuando esté muerto ya sé que vas a hacer lo que quieras”.
Gaudencio, todos en Villorejo te conocíamos y sabíamos como eras.
Mejor persona que tú es muy difícil de encontrar.
Que descanses en Paz y que Dios te tenga en la Gloria.
                                                                                MI GRAN y BUEN AMIGO GAUDENCIO

                                                                                                                                                                Sindo.-

En Castilla y León, Castilla la Mancha, Aragón, Navarra, y en alguna comarca de otras Comunidades, hasta los años 1.970 se tocaba el Tentenublo de mayo a septiembre, para que los nublos que venían fuertes cargados de piedra no estropearan los campos. Y tengo oído que hoy en el año 2000, aún quedan algunos pueblos que todavía siguen la tradición.

Según manifiestan las personas más longevas que quedan en algunos pueblos y aldeas que he recorrido y, que yo desde hace tiempo tenía ganas de consultar, para recordar junto a ésas personas aquellos tiempos que yo iba con mi amigo Gaudencio, a tocar con su Padre (el Sr. Cándido), que fue campanero de Villorejo unos cuantos años. 

Recuerdo, que tenía atada una cuerda de cada badajo de la campana a una viga que hay en el centro del campanario. Después qué fácil tiraba de las cuerdas hacia abajo, parecía que iban ellas solas. ¡Como tocaba!.

 Según la mayoría de los consultados la letra del TENTENUBLO dice así:  “Ten-te / nu-blo / ten-te / tú / ten-te / nu-blo / ten-te / tú / que-Dios /pue-de / más-que / tú / que-Dios / pue-de / más-que / tú / guar-da /el- vino / guar-da / el pan / guar-da / los-campos / que-floridos / están.

Ten-te / nu-blo / ten-te / tú / que-Dios / pue-de / más-que / tú / ti-ra / agua / na-da / más / pie-dra / no / pie-dra / no / de-bes / tirar / ti-ra / agua / ti-ra / agua / na-da / más. 

Ten-te / nu-blo / ten-te / tú / que-Dios / pue-de / más- que / tú / que-Dios / pue-de / más-que / tú / Él-nos /man-da / re-pi / car / ten-te / nu-blo / te-debes / tran-qui / li-zar. 

Ten-te / nu-blo / re-do / bla-do / que-Dios /pue-de / más-que / el-diablo / ten-te / nu-blo / ten-te / en-ti / Dios-lo / quiere / man-da / así / Dios-lo /quiere / man-da / así.

Ten-te / nu-blo / ten-te / tú / que-Dios / pue-de / que-Dios / pue-de / más-que / tú / ti-ra / agua / ti-ra / agua / na-da / más / ti-ra / agua / na-da / más / los-campos / de-bes / cuidar.

Ten-te / nu-blo / ten-te / tú / que-Dios / pue-de / que-Dios / pue-de / que-Dios / pue-de / más-que / tú / más-que / tú / más-que / tú…” 

Además de esta letra, los campaneros solían añadir alguna estrofa o canción referente al pueblo: Patrón, Santo, etc.

Según Gaudencio, en Villorejo, su Padre (el Sr. Cándido), entre otras cosas tocaba esto: Virgen Santa, Virgen Santa, ayúdanos, ayúdanos, Virgen Santísima, de Argaño y de la  Asunción. También tocaba algo referente a San Martín, ya que su Padre decía que en las eras había habido una ermita dedicada al Santo, pero que no se acuerda de la letra.

Algunos campaneros tarareaban la letra cuando tocaban, pero el Sr. Cándido raramente lo hacía. Según los entrevistados, el toque del Tentenublo está estipulado en no tocar menos de cinco minutos de tiempo, pero algunos campaneros llegaban hasta los diez. 

Para daros una idea de cómo se toca el Tentenublo, lo he copiado de un papel que tenía uno de los entrevistados en un pueblo de Navarra: En las casillas que las sílabas se encuentran unidas por un guión se tocan dos campanadas seguidas con el mismo badajo y en las que no hay guión una, cambiando de badajo cada casilla. Según los entrevistados, se toca deprisa y las casillas se repiten a gusto del campanero.

También algunas personas manifestaron, que según habladurías, antiguamente una estrofa del Tentenublo decía así: Tente nublo, tente tú, que Dios puede más que tú. Si eres agua ven acá, si eres piedra vete allá, siete leguas de mi pueblo y otras tantas más allá. Tente nublo, tente tú, que Dios puede más que tú, si eres agua ven acá, si eres piedra vete allá.

Que esta estrofa la cambiaron, reuniéndose Autoridades de varios pueblos y comarcas, porque muchos vecinos se quejaban de que se pedía agua para su pueblo y piedra para el de otro. Después de varias reuniones cambiaron la estrofa y quedó como la que está escrita anteriormente.   

Esto es lo que he recopilado de lo que me han dicho la mayoría de las personas con las que yo he hablado. Coincide mucho con los recuerdos que yo tengo de cuando iba a tocar con Gaudencio y su Padre. Pero estoy casi seguro, que en algunos pueblos tienen otra manera de tocar el Tentenublo y con letra diferente. Por eso, si alguna persona se siente ofendida o perjudicada con esta versión, les pido perdón; ya que lo hice sin ánimo de cambiar la forma o manera que tocan en cada pueblo y menos aún la de ofender a nadie. Mi deseo solo es el de querer conservar una de las muchas tradiciones que se están perdiendo.

En Villorejo había tres toques de campana diarios: El de Maitines a las siete de la mañana, (en verano a las seis), el del Ángelus a las doce del mediodía, y el de Oración a las diez de la noche. Pero el Tentenublo, salvo excepciones, siempre se tocaba a mediodía con el Ángelus. Primero se volteaba un esquilón (si era fiesta se volteaban los dos) 2-3 minutos, a continuación se daban tres campanadas con el badajo para rezar las tres Avemarías, y después se tocaba el Tentenublo con las campanas.

Cuando el Sr. Cándido ya no se encontraba bien de su enfermedad, nos enseñaba a Gaudencio, al difunto Abel (que en paz descanse), y a Mí (Sindo), a tocar el Tentenublo con cantos del rio, porque decía que estos cantos sonaban mejor en la  piedra que usábamos para tocar.         

Al morir su Padre, Gaudencio siguió de campanero en el pueblo, pero no consigo que me diga cuanto tiempo, ya que no le gusta mucho hablar de su vida y menos si es para darlo publicidad en la Revista del pueblo. Antiguamente si los nublos venían muy oscuros y con truenos muy fuertes, los maestros de escuela solían cantar con los niños: Santa Bárbara Bendita, que en el cielo estás suscrita, con papel y agua bendita, si cae agua que caiga, si cae piedra que se detenga. 

Santa Bárbara Bendita, que en el cielo estás suscrita, con papel y agua bendita, que los rayos se detengan en esa nube maldita.

Santa Bárbara Bendita, que en el cielo estás suscrita, con papel y agua bendita, líbranos de esta tormenta maldita.                                                                                  

Santa Bárbara Bendita, que en el cielo estás suscrita, con papel y agua bendita, si cae agua que caiga, si cae piedra que se detenga.                                                                

A mí me hubiese gustado publicar esta historia o relato el año que la escribí, pero Gaudencio me dijo literalmente estas palabras: “No saques esto en la revista mientras yo viva; cuando esté muerto ya sé que vas a hacer lo que quieras”.

Gaudencio, todos en Villorejo te conocíamos y sabíamos como eras. Mejor persona que tú es muy difícil de encontrar. Que descanses en Paz y que Dios te tenga en la Gloria.

                                                                                MI GRAN y BUEN AMIGO GAUDENCIO.

 

                                                                                                                                                                  -Sindo.-                                           

Para los que quieran mas, sobre toques de campana en este Canal de YouTube:

https://youtube.com/channel/UCoe88zEggSlj9t-xw9KVtmg

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